Oh, l'amour (Fausto enamorado)

Hoy estoy un poco chochoncete, y es que se acerca la fecha de mi primer aniversario, el día 2 de julio, y me apetece dedicar estas líneas al amor de mi vida en agradecimiento a toda la felicidad, amor y cariño que me ha dispensado durante este año que llevamos juntos.

Nos conocimos a finales de enero del año pasado y nuestro cariño y admiración se fue tornando en un amor que no pudimos (ni quisimos) evitar. Ha sido un año plagado de amor, cariño, respeto, admiración que nos ha traído una felicidad y una estabilidad a nuestras vidas que ambos desconocíamos antes. Tuvimos parejas en el pasado, pero ambos sabíamos que no eran el amor de nuestras vidas, que igual que vinieron, se iban a ir, puesto que no había raíces ni la complicidad y la atracción que debe primar en una pareja, así que hemos estado toda nuestra vida buscándonos el uno al otro, hasta que por fin nos encontramos, un momento mágico que jamás podré olvidar.

Cuando uno encuentra a su media naranja siente cómo encaja, cómo disfruta y saborea cada momento que pasa con ella, cómo sólo con la mirada la otra persona percibe el estado de ánimo del otro y actúa en consecuencia... uno se siente querido, amado, respetado, protegido... es el centro de atención y del universo del otro, todo gira en relación al otro y la felicidad llega por sí sola.

Lo dicho, he comentado al principio de este artículo que estaba un poco chochoncete y  que me apetecía dedicar estas líneas a mi amor, al amor de mi vida, así como a todos aquellos que están enamorados. Cada día estoy más de acuerdo con esa afirmación que dice que no se puede vivir sin amor, o que el amor es el motor de la vida... Plenamente de acuerdo con el sabio/a que acuñó estas frases. RRB: ¡¡¡te quiero con toda mi alma!!!